Ahora sí. Ya puedo decir que me estoy acordando de la señora que trajo al mundo a Ron D. Moore por dejarme colgada de un árbol hasta septiembre. No creo que esto se acerque en sensaciones a lo que experimentaron el inmundo parón de la cuarta temporada de Battlestar Galactica pero, para ser mi primera vez en esto de esperar el próximo bus, está siendo bastante difícil de llevar. Si me hubieran dicho que esto me iba a pasar con Caprica en enero, cuando esta precuela salió a la luz, me hubiera reído en su cara.
La serie empezó bien, dejando las cosas claras, aunque como todo cylon recién salido de fábrica era lícito guardar cierto recelo y rezar para que no haya que mandarlo a garantía si se rompe a las primeras de cambio. Superado el poco' feeling' que produce el matrimonio Graystone y el cansancio de ver tanto Joseph Adama atormentado, son las pillerías de los avatares de Tamara y Zoe quienes se encargan de demostrar que más vale no abandonar este velero, porque si las audiencias y la crítica siguen soplando, es capaz de llegar a muchos puertos.
Poco importan las intrigas palaciegas entre el capricano Daniel Graystone y su rival en la industria tecnológica, el tauron Turgis, los colocones de Amanda, o la poca sangre que parece correr por las venas de Adama en algunos lances. Casi por sorpresa, los personajes juveniles llevan el peso de la historia principal y son los que hacen que la producción avance. Además, aquí se repite otro de los patrones que ha hecho celebre a la franquicia: la fuerza de los personajes femeninos.
Zoe aka el cylon U87 nos introduce de lleno en lo que ha sido siempre un tema clave en la mitología en esta saga y de toda la sci-fi, la lucha por la propia identidad, y nos muestra esta pelea de forma evidente y gráfica, ya sea conversando con su mejor amiga, Lacy Rand, o emprendiendo ella misma su huída al paraíso de Gemenon, la tierra prometida a la que se dirigía la auténtica Zoe cuando se encontró con la muerte.
Esta colonia, caracterizada por el fervor religioso de sus habitantes, representa el sueño de Zoe por liberarse de las ataduras del laboratorio de Daniel, al que ha perdido cualquier atisbo de respeto tras el pulso psicológico al que ha sometido al cylon para comprobar si, en verdad, el avatar de su hija vive dentro de él. Es curioso como, pasados algunos capítulos, Zoe deja de referirse a él como su padre, estableciendo una barrera emocional parecida a la de la auténtica Zoe. Sin embargo, ahora las motivaciones de avatar y creadora parecen haber cambiado, ya que el avatar parece impulsado por algo más que la herejía colonial en la que creía la difunta. Significativo es que desconfie de sus antiguos compañeros de los Soldados del Único (STO), que también pretenden hacerse con el avatar.
De esta manera, el cylon se mantiene al margen de las divisiones en el seno de la secta, encomendándose a la buena voluntad de Lacy, que poco a poco, se ve más y más involucrada en asuntos turbios de los que no quería saber nada en un principio. No se avecinan buenos tiempos para este personaje, que, hoy por hoy, muestra el mayor potencial de evolución y además servirá de testigo ocular para asistir a lo que ocurre con los STO. El duelo Polly Walker vs James Marsters promete ofrecer más asaltos.
¿Y qué hay de Tamara? Menos mal que los responsable de la serie cambiaron de idea y decidieron explorar el viaje del poderoso avatar de la joven por las versiones pirateadas de la holoband, regalando unos capítulos espectaculares en los visual, con una estética Sin City que añade más imagenería al enorme collage de referencias que es Caprica. Sobra decir que gracias a este arco volví a creer en Joseph Adama, del que ya pensaba que era el hermano adoptado de Sam. Ojalá que no sean las únicas veces que visitemos New Cap City y sus barrios de corrupción, aunque sabiendo cómo funcionan las cosas en casa Moore, lo más seguro es que ahora toque apretarse el cinturón y dar paso a capítulos más modestos y de interiores.
6 comentarios:
Desde luego, la búsqueda de una identidad propia del Zoe-bot a mi me resulta muy interesante. Y Lacy va a acabar un poco a lo Starbuck, ya lo verás :)
Me alegro que recuperaran a Tamara y su trama, pero lo cierto es que me están gustando todas las tramas, lo único que lamento es que han dejado algo perdida la trama del hermano de Joseph, Sam, y su relación con William.
la espera entre la primera mitad de la cuarta temporada y la segunda fue bestial. La más larga como seriefilo para mi, pero yo creo que el parón es una jugada inteligente. Los ratings de caprica van bastante mal, y supongo que mucha gente se pondrá al dia con ella y se reengancharán en septiembre. Ojala porque a mi me dejo con ganas de más.
MacGuffin: Colgada de la botella, dices? xD
Satrian: A mi con tal de que sigan explorando New Cap City un poco más, me vale. Sí, a ver si el hermano mafioso sale más.
Seriéfilo: Supongo que harán alguna que otra reposición estos meses. Espero que las audiencias sean lo suficientemente consistentes :)
Han acabado en un momento muy bueno, por todo lo alto, con muchas pistas abiertas y a velocidad de crucero. Una primera media temporada brillante: han configurado un mundo propio, se han emancipado de BSG, nos han interesado los conflictos de los personajes...
Uno de los mejores estrenos del año.
Nahum: Mejor ir pasaito a pasito asentando bien las bases que intentar despojarse de la herencia de BsG en el piloto. Desde luego, uno de los mejores estrenos de la temporada y ¡lo que nos queda por ver todavía!
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