martes, 25 de octubre de 2011

Cuando la 'terra' está demasiado revuelta

Aprovechando que esta semana Terra Nova se ha ido, como casi todas las series de la FOX, al banquillo  a causa de los partidos de béisbol que está retransmitiendo la cadena del viejo zorro Murdoch, vamos a hacer un pequeño balance de lo visto en estos primeros cinco episodios. 

Que mis expectativas con la serie se encontraran a niveles que rozaban el centro de la Tierra después de tanto retraso para retocar los efectos especiales y la propia narrativa, fue lo que me hizo acoger el doble piloto con más sorpresa catatónica que otra cosa. Eso, y el pésimo recuerdo de otro de los proyectos televisivos apadrinados por don Esteban Spielberg este año: Falling Skies (la referencia es superior a mí, lo siento). El viaje en el tiempo de una familia desde el apocalíptico 2149 a la época de los dinosaurios en busca de una versión de nuestro planeta más respirable, con Sol y Luna visibles, albergaba la promesa de una epopeya de ciencia-ficción con todas las letras. Epopeya en el sentido más 'cecilbedemílico' o 'camerónico', es decir, un despliegue de dólares en cada plano de la serie. Nada menos que 20 milloncejos costó el episodio de apertura, y viendo la textura de los depredadores digitales que exhibe Terra Nova, mucho me temo que los fajos no consiguieron cruzar el portal a lo Stargate por el que los peregrinos acceden a una nueva que labrar. Los dineros, no obstante, no fueron lo único que se quedo atrás en el proceso de producción.

La propia familia protagonista, los Shannon, parecieron tomar una terapia familiar exprés para solucionar el golpe que supuso que el patriarca Jim, un policía que rompió las reglas de natalidad teniendo otro hijo en secreto con su mujer Elisabeth, acabara con sus huesos en la cárcel durante dos años justo antes de escapar y unirse a la prole en el viaje temporal. Que Jim tardase minutos en reconectar con Elisabeth como pareja y con sus hijos, especialmente el insorportable Josh, en un montaje que gritaba 'corte, corte, corte' por los cuatro costados hacía evidente que desde arriba habían instado a Brannon Braga y compañía a cambiar detalles que oscurecían la trama hacía otros derroteros más terrenales y problemáticas parentales en las que el Spielberg cineasta es un maestro.

Terra Nova se parece mucho a la británica Outcasts en su premisa de autoexilio en busca de un mundo mejor por culpa del maltrato del hombre hacia su propio planeta, pero al incluir quedaba claro que no iba a tener las mismas altas pretensiones del fallido producto de la BBC. Lo cual no quita para que tuviera un potencial de convertirse en un buen drama familiar con todo lo que un drama familiar conlleva, mezclado con una atmósfera de ciencia-ficción. En lugar, de eso, se nos presentó algo totalmente diferente y descafeinado, y muy de postal. Confiaba en que después del piloto esto fuera a cambiar poco a poco, pero los siguientes episodios no han hecho mucho más. limitándose a crear amenazas externas en los que ambos padres, él como agente del orden, y ella como médico brillante ponían a prueba sus habilidades. Los niños son una parte más de la de decoración como las palmeras y se han dado pistas sobre un posible pasado turbio del jefe del poblado, el comandante Taylor, interpretado por el villano de Avatar, Stephen Lang. Poca cosa más

Los supuestos malos, los renegados 'sixers', son un cúmulo de tópicos, claramente representados por el hecho de que no se lavan y se pintan el cuerpo y la cara. Mientras tanto,  la mayor amenaza, los dinosaurios, salen 0,3 segundos por episodio y tampoco se ha hecho demasiado por avanzar en la mitología de la serie, en el misterio de esa especie de petroglifos que parecen estar conectados con el comandante.

Con este panorama, los actores, entre los que destacan Shelley Conn (Mistresses) y Allison Miller (Kings) tienen escaso margen para lucirse, prisioneros de unos personajes a su vez constreñidos por una narrativa que no los deja desarrollarse como es debido. Muchos se quejaron de la importancia que se le estaba dando a la familia en la serie como algo negativo y susceptible de convertirse en un medio para lanzar moralina por un tubo, circunstancia que no es tan terrible aquí como en Falling Skies. Pero, en realidad, el problema está en algo tan simple como que esa familia y sus miembros no logran interesar por sí mismos quedándose, como los dinosaurios, en una ilusión de tridimensionalidad. Y, ojo que no me refiero a personajes sacados del tiesto, sino de una familia corriente con sus barreras en el día a día, y más, tratándose de un hogar reunificado en un mundo hostil.

Con unas audiencias estables en la noche de los lunes, pero lejos del bombazo que debería ser, terminaré de ver los trece episodios de esta primera temporada. Si al final es renovada, me lo pensaré a la hora de seguir con esta ficción, a menos que en los capítulos que quedan  los productores decidan volver a meter la mano en el barro para cambiar algunas cosas. Otra vez.

5 comentarios:

satrian dijo...

Allison Miller casi ha desaparecido de la serie, como no den un giro de timón y avancen en condiciones en la trama mal llevan la cosa, al menos conmigo.

Álex dijo...

Que valor tienes para seguir con ella. Tras el piloto me bajé del barco, demasiado tópico junto. Pero si al menos los personajes nos hubiesen interesado mínimamente...

elclubsilencio dijo...

Ye he comentado varias veces contigo que Terra Nova no me gustaba especialmente, y al final no me arrepiento de haberla abandonado. Me molesta un poco que se diga que acusamos a Spielberg injustamente, tanto porque no es el productor efectivo de la serie como por compararla con Falling Skies. Si Spielberg no quiere que digamos que es productor cuando realmente mete más bien poca mano en sus proyectos, no debería poner su nombre en éstos. Hay que ser responsable de algo tanto si es bueno como si es malo. Sí es cierto que Terra Nova no tenía por qué ser tan mala como Falling Skies, pero desde el primer capítulo ambas compartían una estructura que desde hace unos años está dando más bien pocas alegrías (The Walking Dead, V, Outcasts...), y eso huele a chamusquina sí o sí. Sobre lo demás no tengo mucho más que decir, porque comparto todo lo que dices sobre la serie. :D

Un saludo!!

Pablo Cimiano dijo...

"limitándose a crear amenazas externas en los que ambos padres, él como agente del orden, y ella como médico brillante ponían a prueba sus habilidades. Los niños son una parte más de la de decoración como las palmeras" Me quedo con esa frase para reafirmar lo que me hizo dejar de ver la serie.

Demasiado previsible y típica.

Jaina dijo...

Satrian: Molesta bastante ver cómo se limita a aparecer 50 sgundos por episodio. Espero que exploten más ese papel, porque la actriz lo vale.

ALX: Jaja, todo sea por decir: "Yo aguanté". A ver qué hacen, tampoco es que tenga muchas esperanzas, pero si siguen así conmigo que no cuenten para una S2.

Elclubsilencio: Si pones la firma, pornes la firma. Coincido plenamente. No puedes estar de acuerdo con algo, darle el visto bueno, y como luego no gusta, desentenderte. Terra Nova es una cambinación del tema familiar visto en Falling Skies con la trama exódica de Outcasts. No sé qué pasa con ese tipo de historias de invasión o apocalípticas que van fatal... ¿Demasiada ambición narrativa para la historias que son y su tono? Ni idea.

Cimianop: Es un tópico tras otro. Personajes y tramas están muy por debajo de lo que se necesita para que la serie sea mínimamente interesante y sólida.

¡Saludos a todos y gracias por los comentarios!