jueves, 5 de julio de 2012

Jackie entra en 'rehab'...

... y vuelve hecha un pincel.

Pocas series tienen el pulso para remontar el vuelo cuando han alcanzado una cierta madurez, momento en el que todo empiezar a descender de forma más o menos constante hasta llegar al final. Si ésas ya son' raras avis' dignas de asombro, luego están aquellas  ficciones que alcanzan la categoría de ave mitológica. Como Nurse Jackie, que, calcinada por obra y gracia de una tercera temporada desastrosa, no sólo ha surgido de sus cenizas, sino que ha regalado la mejor entrega de todas las que se han emitido. Vaya forma de despedirse la que han tenido Liz Brixius y Linda Wallem de su tarea de showrunners, a lo grande y haciendo realidad esa evolución que nuestra protagonista exigía a gritos desde aquel "Blow me".

Fui a por este cuarto volumen de Nurse Jackie como quien va a probar el agua de la bañera. Dije por activa y por pasiva que no retomaría la serie a menos que oyera que las cosas habían cambiado y, por eso, me dediqué a acumular episodios porque inercia. Al final, me animé y, en dos días, los diez capítulos (las series del cable parace que también pasan por recortes) ya no existían. Así de placentero fue el viaje, aunque reconozco que creí que el personaje interpretado con tanto tino por Edie Falco iba a hacer un House y deshacerse de todas sus buenas intenciones en los primeros compases del curso, pero no.

Jackie ha seguido siendo Jackie. Se ha cabreado consigo misma y con los demás, ha pateado culos en urgencias y se ha pasado las normas por donde sabe la gente, y también ha estado ahí para sus amigos, aunque ahora sin caretas que la protejan, aprendiendo a ser honesta y a dejarse ayudar. No es que el personaje se haya convertido en un osito amoroso de la noche a la mañana, pero ha sido gratificante ver cómo los guiones desarrollaban su lado vulnerable, planteando con realismo dudas constantes acerca de si podrá ganarle la batalla a la adicción, o sucumbir a la mínima. ¿Cómo es posible que la balanza moral se haya decantado tanto del lado de Jackie, hasta el extremo de compadecerla y ponerse de su lado en su desesperación como madre? ¿Por qué chocaba alinearse del todo con Kevin, el marido cornudo y engañado?

-Who the fuck is in charge of this place?
- I am!

Si el año pasado los secundarios estaban para hacer bulto, sin más, esta temporada ha llevado gran parte del peso de la función. Los momentos que han dejado Zooey, Thor, Sam, Coop, O'Hara y Edie con la ayuda especial de una Akalitus destronada y más delirante que nunca han ayudado a definir todo lo que se ha ido desgranando en estos episodios. Jackie ya no está sola, sino que ha acabado por confirmarse como una especie de líder que los congrega a todos ellos. Por primera vez, se ve un auténtico grupo de personajes funcionando como tal en la serie. Aunque eso no habría sido posible sin la aparición de un 'villano' que provoque reacciones y, en este sentido, el doctor Mike Cruz (Bobby Cannavale), el nuevo gestor del All Saints Hospital, es el antiJackie perfecto que amenaza la supervivencia del circo con sus posturas inflexibles y tecnócratas. Otro acierto más que añadir a la lista porque, además de cumplir con su cometido, el personaje demuestra estar por encima de la caricatura.

Renovada para una quinta temporada en medio del subidón, Clyde Phillips (ex jefe de Dexter, la vaca sagrada de Showtime), tiene ahora la difícil misión de mantener el nivel en donde lo dejan Brixius y Wallem. Sea como sea,  Nurse Jackie ha dado un timonazo a mejor cuando, con razón, nadie daba un duro por ella, cuando se la creía perdida en el agujero. Es momento de recuperarla.

(Sólo falta que cambien esa cabecera tan cutre...)

1 comentario:

Pilar dijo...

Muy buena entrada. Coincido en todo (especialmente en lo de la cabecera XD).

Yo, como tú, me he pasado toda la temporada diciendo: "vale, ahora la vas a cagar" "ahora es cuando vas a volver a caer", creyendo que en cualquier momento llegaría el punto en el que todo volvería a ser como antes. Pero no, han conseguido mantener el pulso durante toda la temporada y presentarnos a una Jackie con la que, por fin, nos podemos identificar, que intenta luchar contra las desgracias que ella misma ha provocado en su vida, apoyada, como siempre, en unos secundarios que son lo mejor de la serie.

Temporadón, de principio a fin.

Pilar, de Con Series y a lo Loco.