Me va a ser muy difícil escribir esta entrada sin quitarme el peso de cuatro apasionantes temporadas, así que no me sigo dando mal y me lanzo de lleno a dar la bienvenida a Caprica, diciéndole en plan señora vecina del mismo bloque: 'Ah, ¿tú eres la de Battlestar Galactica, no?' Sí, la nueva serie del canal SyFy es 'hija de', pero gracias a los dioses del Kobol, puedo decir, taza de té en mano y observando sus dos primeros episodios, que no tiene intención de echar a perder la herencia. Más le vale, porque la línea de sangre, humana y cylon, juega un papel central en esta historia.
Con Caprica descendemos hasta las raíces del árbol, a 58 años antes de la caída de las Doce Colonias, cuando una tostadora era sólo eso, la pequeña responsable de un rico desayuno, y cuando el futuro Comandante de la Estrella de Combate aún tenía voz de pito e iba de la mano de su padre. Cómo cambió el significado de la palabra para denominar a robotejos y, sobre todo, por qué éstos 'sienten' las cosas que sienten es de lo que van a hablarnos esta vez Ron Moore, David Eick y Jane Espenson. Atacan al origen del problema y lo sazonan con un drama de personajes, de pérdidas compartidas cuyo arranque recuerda un poco a la historia de Casper en el cine: Daniel Graystone (Eric Stoltz), genio multimillonario, desesperado por recuperar a su hija muerta. Pero la niña resulta ser más coquito de lo que nunca fue el fantasma; básicamente, Zoe Graystone (Alessandra Torresani) es la Eva que provoca el principio del fin en el paraíso colonial.
Dejar años de psicología cylon en manos de la mente prodigiosa (e influenciable) de una niñata de dieciséis años como Zoe es algo que no veía venir y, sinceramente, me parece un punto de partida interesante y arriesgado, y da buena cuenta de que la serie no pretende convertirse en un mero consuelo para los fans galácticos. Eso se nota incluso en la puesta en escena, pues en Caprica lo que prima es la luz y los espacios abiertos por encima de todo. Aunque sea para esconder las contradicciones de una sociedad que nos presentan como víctima de su propio acomodamiento.
La reflexión acerca de la moral y los límites del ser humano van a jugar un papel central en este drama, donde se pondrán a prueba los escrúpulos de Daniel y hasta qué escalón del infierno está dispuesto a bajar Joseph Adama (Esai Morales) con tal de paliar el dolor de la muerte de su mujer e hija, que viajaban en el mismo tren que la joven Graystone cuando explotó. También Amanda (Paula Malcomson) deberá hacer frente al terrible camino de conocer a su retoño, envuelta en un secta monoteísta, los Soldados del Único, antes de su muerte.
El fundamentalismo religioso nos remite a otro de los temas tratados de BSG, sólo que esta vez no se muestra sugerido, y alcanza la acción terrorista. En este sentido, me inquieta la evolución de la amiga de Zoe, Lacey (Magda Apanowicz), que en sus esfuerzos por superar la culpa de seguir viva, es presa fácil de las palabras de la hermana Clarice (Polly Walker), mentora espiritual de la difunta. Esta mujer me da miedo aunque, bien pensado, nada bueno puede salir de quien fuera Attia en Rome.
Intereses corporativistas, crimen organizado (el tío Sam Adama promete convertirse en todo un personaje si lo aprovechan), y más pinceladas de etnografía colonial se encuentran en la periferia de esta producción, a la que hay que dar tiempo para que engrase todas sus piezas y comience a responder preguntas. Esperemos que los números también le concedan margen suficiente.
5 comentarios:
Yo también la encuentro interesante, y muy diferente de BSG aunque compartan algunos temas. Sí vamos a necesitar más tiempo para ver cómo evoluciona, pero me intriga.
No ha empezado muy bien con la audiencia, pero a mí la trama me está gustando, visualmente muchas cosas como la ambientación y como han representado la dualidad Zoe-Cylon, pero los personajes aun los veo poco dibujados, pero aun es pronto y de momento el comienzo es bueno.
Estupenda entrada. A mi de momento me está gustando mucho, esteticamente (y musicalmente xD) me parece una pasada y creo que hay potencial en muchos personajes.
¡Saludos!
Yo ya estoy enganchadísimo también. Me encanta que no se parezca a BSG apenas y la recreación del mundo en general. Espero que aguante.
MacGuffin: A mí me gusta que no se parezca a la gran BsG. Un punto para los creadores :)
Satrian: Los personajes poco a poco tienen que ir demostrando cosas. Lo de la dualidad al principio me chocó, pero me parece que es lo más lógico que podrían haber hecho.
Oskar108: Es que donde esté Bear McCreary... :) Hay buen material para hacer una buena serie, a ver cómo lo aprovechan.
Lestat6996: Esperemos que pertenecer a un canal de cable le deje respirar lo suficiente. Pueden salir cosas buenas de aquí.
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