- "The initial shock value may be ruined, but if a drama has nothing else to offer then it isn't worth watching in the first place".
- "Spoilers make the difference between informed speculation and crackpot theories".
- "The words of a quickly written spoiler don't do justice to the actual episode".
Testimonios de fans acerca de los spoilers en Lost en Show Sold Separately: Promos, Spoilers and Other Media Paratexts de Jonathan Gray (NYU Press, 2009, págs. 147-153).
Leyendo uno de los libros de interés para mi investigación de tesis, di con un pasaje en el que me vi reflejada como persona inmune a los spoilers, sospechosos habituales de polémicas entre seriéfilos, figuras satánicas para muchos, y fuente de diversión para otros, entre los que me incluyo. En realidad, la informaciones sobre qué pasará en los próximos capítulos ha estado ahí siempre, si es que consideramos las sinopsis en prensa como una forma arcaica de spoilers. Pero fue la eclosión de Internet lo que provocó la proliferación y circulación de estas pistas de la trama, que, encima, se hicieron mucho más accesibles. El éxito de Lost evidenció de forma masiva unas actividades que se llevaban labrando desde que la Red dejó de ser patrimonio exclusivo de universidades y complejos militares y Twin Peaks volvía loca a la gente a principios de los años 90.
Empieza a sonar a tópico gastado pero la Red cambió la forma de ver la televisión. No sólo en cuanto a los soportes, o la ruptura con los horarios de las parrillas, sino que también puso patas arriba el propio acto de ver sentarse ante la pantalla. Aquello no sería nunca más un entretenimiento exclusivamente solitario de una hora, sino una experiencia social que si uno quiere puede alargar durante toda una semana hasta el capítulo siguiente. La ansiedad del qué pasará después, preguntas que antes, o bien, se las guardaba uno y aguantaba con la intriga, o bien, se podían intentar responder con un grupo reducido de personas, ahora se ponen en común en una conversación online con otros muchos, de manera que es una forma distinta, ni mejor ni peor, de 'ver' y 'vivir' la serie.
Distinta percepción: importa el cómo.
La especulación entra a formar parte del juego también y los spoilers son el instrumento perfecto para animarla. De este modo, la sorpresa del que ignora deja de ser la única forma por la que se obtiene una gratificación viendo el episodio de una serie, sino que ahora el divertimento se desplaza hacia la propia charla y en ver si se superan las expectativas creadas o se desmontan las teorías y escenarios mentales generados por ese spoiler. Porque lo irónico del caso es que quienes leen, miramos y discutimos spoilers estamos deseosos de ser sorprendidos.
La diferencia está en el objeto principal de la sorpresa. La importancia que se le da al 'qué sucede' (la historia) es muy relativa, mientras que el 'cómo sucede' (el relato) se convierte en el centro de gravedad. Se sabe lo que le ocurrirá a los personajes, pero no se tienen detalles del lugar, de las líneas de diálogo, o de todo el inuendo que lleva a la situación descrita o mostrada el spoiler. La historia pierde relevancia frente al relato, ya que se cede protagonismo a otros aspectos de la serie como producto. Pero ¿se pierde emoción y capacidad de disfrute? No. Saber lo que vendrá continuación, pero sin tener una idea clara de ello, es igual de desnortante y aumenta la anticipación. Construimos ideas y no podemos esperar hasta ver el resultado de nuestras predicciones. Existe una sorpresa, pero es un shock que no parte de la ignorancia (que se neutraliza al ver el contenido del spoiler y al comentarlo con otros) sino del conocimiento. Una especie de sorpresa en segundo grado que nada tiene que envidiar a la que obtenemos cuando nos aproximamos a las series con muy poca idea sobre su argumento.
Y como en Internet la popularidad se mide por el nivel de ruido de la conversación, decir que la especulación basada en spoilers es un pulsómetro de cómo está acogiendo la serie una parte de la audiencia. Esa porción será mayor en el caso de que el target de la ficción se acerque al segmento de 18-34 años, pero, en general, se puede hablar de una economía de los spoilers bastante consolidada que incluso responde a las estrategias comerciales de cadenas y productoras. La columna de Ausiello en EW no existiría sin que hubiera portavoces en la compañías encargados de revelar detalles de los próximos capítulos. Y a veces ni siquiera hacen falta intermediarios. Por poner un ejemplo, Shonda Rhimes, creadora de Grey's Anatomy, utiliza su Twitter como un constante 'teaser'. La figura del 'insider', el topo amigo-de-alguien que filtra información sigue existiendo, pero con menos trabajo del que tenía hace unos años. Como afirma Gray, se trata de "contenido spoiler fomentado por la propia industria", función que también cumplen los sneaks peeks o los 'next time' al final de los episodios.
Buenas prácticas.
Por eso, al contrario de lo que comenta MissMacGuffin, no salgo corriendo con los 'next time' de las series británicas que veo en emisión, es más, me ponen en alerta y alimentan mi hambre de más. Aunque coincido en que debería haber una transición más clara entre lo que es el capítulo y el avance, creo que los británicos están muy por encima de esas biblias enciclopédicas que son los 'próximamente' de las series españolas, donde se encuentran escenas del final porque sí. Lo importante es que se de opción a los dos tipos de espectadores que están viendo la serie: el anti-spoilers y el pro-spoilers. En cualquier caso, siempre se está a tiempo para apagar la pantalla o de no clicar esos sneak peaks en la web.
Porque al igual que entre simples aficionados hay una etiqueta para no desvelar información, para no estropearle la experiencia al otro, de igual forma no se debería privar a nadie de su modo de disfrute. De ahí que también que resulten poco más que descabellados argumentos extremos a favor de eliminar los 'next time' o contrarias a los sneak peaks, que además de ser un intento de ponerle valla al campo, responden a una forma sesgada de entender las interacción entre web y la televisión de la que nos beneficiamos todos. Los spoilers, para bien o para mal, también son parte del lote.
PD: Ahora los busco menos que antes (por falta de tiempo), pero si me los ponen en bandeja, hay 80 por ciento de probabilidades de que acabe cayendo en la tentación.
- "Spoilers make the difference between informed speculation and crackpot theories".
- "The words of a quickly written spoiler don't do justice to the actual episode".
Testimonios de fans acerca de los spoilers en Lost en Show Sold Separately: Promos, Spoilers and Other Media Paratexts de Jonathan Gray (NYU Press, 2009, págs. 147-153).
Leyendo uno de los libros de interés para mi investigación de tesis, di con un pasaje en el que me vi reflejada como persona inmune a los spoilers, sospechosos habituales de polémicas entre seriéfilos, figuras satánicas para muchos, y fuente de diversión para otros, entre los que me incluyo. En realidad, la informaciones sobre qué pasará en los próximos capítulos ha estado ahí siempre, si es que consideramos las sinopsis en prensa como una forma arcaica de spoilers. Pero fue la eclosión de Internet lo que provocó la proliferación y circulación de estas pistas de la trama, que, encima, se hicieron mucho más accesibles. El éxito de Lost evidenció de forma masiva unas actividades que se llevaban labrando desde que la Red dejó de ser patrimonio exclusivo de universidades y complejos militares y Twin Peaks volvía loca a la gente a principios de los años 90.
Empieza a sonar a tópico gastado pero la Red cambió la forma de ver la televisión. No sólo en cuanto a los soportes, o la ruptura con los horarios de las parrillas, sino que también puso patas arriba el propio acto de ver sentarse ante la pantalla. Aquello no sería nunca más un entretenimiento exclusivamente solitario de una hora, sino una experiencia social que si uno quiere puede alargar durante toda una semana hasta el capítulo siguiente. La ansiedad del qué pasará después, preguntas que antes, o bien, se las guardaba uno y aguantaba con la intriga, o bien, se podían intentar responder con un grupo reducido de personas, ahora se ponen en común en una conversación online con otros muchos, de manera que es una forma distinta, ni mejor ni peor, de 'ver' y 'vivir' la serie.
Distinta percepción: importa el cómo.
La especulación entra a formar parte del juego también y los spoilers son el instrumento perfecto para animarla. De este modo, la sorpresa del que ignora deja de ser la única forma por la que se obtiene una gratificación viendo el episodio de una serie, sino que ahora el divertimento se desplaza hacia la propia charla y en ver si se superan las expectativas creadas o se desmontan las teorías y escenarios mentales generados por ese spoiler. Porque lo irónico del caso es que quienes leen, miramos y discutimos spoilers estamos deseosos de ser sorprendidos.
La diferencia está en el objeto principal de la sorpresa. La importancia que se le da al 'qué sucede' (la historia) es muy relativa, mientras que el 'cómo sucede' (el relato) se convierte en el centro de gravedad. Se sabe lo que le ocurrirá a los personajes, pero no se tienen detalles del lugar, de las líneas de diálogo, o de todo el inuendo que lleva a la situación descrita o mostrada el spoiler. La historia pierde relevancia frente al relato, ya que se cede protagonismo a otros aspectos de la serie como producto. Pero ¿se pierde emoción y capacidad de disfrute? No. Saber lo que vendrá continuación, pero sin tener una idea clara de ello, es igual de desnortante y aumenta la anticipación. Construimos ideas y no podemos esperar hasta ver el resultado de nuestras predicciones. Existe una sorpresa, pero es un shock que no parte de la ignorancia (que se neutraliza al ver el contenido del spoiler y al comentarlo con otros) sino del conocimiento. Una especie de sorpresa en segundo grado que nada tiene que envidiar a la que obtenemos cuando nos aproximamos a las series con muy poca idea sobre su argumento.
Y como en Internet la popularidad se mide por el nivel de ruido de la conversación, decir que la especulación basada en spoilers es un pulsómetro de cómo está acogiendo la serie una parte de la audiencia. Esa porción será mayor en el caso de que el target de la ficción se acerque al segmento de 18-34 años, pero, en general, se puede hablar de una economía de los spoilers bastante consolidada que incluso responde a las estrategias comerciales de cadenas y productoras. La columna de Ausiello en EW no existiría sin que hubiera portavoces en la compañías encargados de revelar detalles de los próximos capítulos. Y a veces ni siquiera hacen falta intermediarios. Por poner un ejemplo, Shonda Rhimes, creadora de Grey's Anatomy, utiliza su Twitter como un constante 'teaser'. La figura del 'insider', el topo amigo-de-alguien que filtra información sigue existiendo, pero con menos trabajo del que tenía hace unos años. Como afirma Gray, se trata de "contenido spoiler fomentado por la propia industria", función que también cumplen los sneaks peeks o los 'next time' al final de los episodios.
Buenas prácticas.
Por eso, al contrario de lo que comenta MissMacGuffin, no salgo corriendo con los 'next time' de las series británicas que veo en emisión, es más, me ponen en alerta y alimentan mi hambre de más. Aunque coincido en que debería haber una transición más clara entre lo que es el capítulo y el avance, creo que los británicos están muy por encima de esas biblias enciclopédicas que son los 'próximamente' de las series españolas, donde se encuentran escenas del final porque sí. Lo importante es que se de opción a los dos tipos de espectadores que están viendo la serie: el anti-spoilers y el pro-spoilers. En cualquier caso, siempre se está a tiempo para apagar la pantalla o de no clicar esos sneak peaks en la web.
Porque al igual que entre simples aficionados hay una etiqueta para no desvelar información, para no estropearle la experiencia al otro, de igual forma no se debería privar a nadie de su modo de disfrute. De ahí que también que resulten poco más que descabellados argumentos extremos a favor de eliminar los 'next time' o contrarias a los sneak peaks, que además de ser un intento de ponerle valla al campo, responden a una forma sesgada de entender las interacción entre web y la televisión de la que nos beneficiamos todos. Los spoilers, para bien o para mal, también son parte del lote.
PD: Ahora los busco menos que antes (por falta de tiempo), pero si me los ponen en bandeja, hay 80 por ciento de probabilidades de que acabe cayendo en la tentación.
6 comentarios:
Pues yo soy totalmente anti-Spoilers. Es mas no me interesa ni conocer de qué van las historias y agradezco mucho saber lo mínimo sobre ellas. Pongo mi fe totalmente en los responsables, las recomendaciones, o mi intuición, y me encanta dejarme llevar totalmente a oscuras por lo que tenga que llegar. La capacidad que tenga una serie para sorprenderme es una de las cosas que más disfruto de ellas.
Y cuando lo digo lo de salir corriebndo para pasar los Next time, lo digo literalmente :)
Yo voy a rachas y dependiendo de la serie. De algunas sé todo lo que pasa y, aun así, no disminuyen mis ganas de verlas.
A mí me fastidia la experiencia de sorpresa, si conoces aunque solo sea una parte de lo que va a suceder, no lo disfrutas igual, no me gustan los spoilers, ni los next time, ni nada por el estilo, los intento eludir todo lo posible, aunque en mi caso es complicado.
Pensaba que era la única a la que le "gustaban" los spoilers, pero ya veo que no, jeje. No solo no me molestan, sino que con muchas series, primero leo la crítica y luego veo el episodio. No me molesta en absoluto saber los momentos clave de lo que voy a ver (si hubiera sido así, no habría podido ver ninguna película "clásica"); antes bien, me crea cierta expectación y me hace disfrutar del episodio, pudiendo fijarme en detalles que, de otro modo, quizá se me pasarían por alto. O quizá es que, como dice Jaina, me importa tanto o más el "cómo" que el "qué" me cuentan.
En mi caso, también depende de la serie. Con las que estoy más involucrada más me apatece saber, aunque últimamente sé cuando parar, como por ejemplo antes de las season finale xD. Pero en general, los spoilers no cambia mi disfrute, es más de alguna forma lo enriquecen. Para mí son una parte más de mi consumo de la serie.
Es normal que a quien no le gusten, diga que la experienca no es la misma pero desde mi punto de vista, creo que le damos demasiado importancia (o nos han malacostumbrado) a las sorpresas de primera mano, a los giros argumentales cuando hay aspectos de las historias menos trabajados e interesantes como los personajes o los diálogos, el contexto. Como digo, depende de cómo ha sido educado cada uno en su percepción de las historias. Y también del nivel de curiosidad insana xD
Ya somos dos, Torpedama, que estabamos respondiendo a la vez ;) Ahora que mencionas las pelis clásicas, de hecho hay un argumento muy bueno en el libro acerca de los destripes de los profesores de literatura en sus clases, es decir, que de los clásicos se sabe todo, pero eso no impide su lectura o visionado. O cuando vemos una película una y otra vez aunque sepamos lo que va a pasar.
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