Nacido en Dallas (Texas), en 1923, este hijo de inmigrantes judíos de origen polaco y ruso, vivió las de Caín en su infancia, ya que pasó un año entero en la cama sin poder mover las piernas, traumatizado a causa del acoso de sus compañeros de clase. Sin embargo, el pequeño Aaron sacó buen provecho de su desgracia y se puso a leer cantidades ingentes de libros, que, sin duda, marcarían su devenir futuro.
Aunque Spelling entró de lleno en el negocio a mediados de los cincuenta con la escritura de guiones de anatologías dramáticas como Playhouse 90 (CBS, 1956-1961), no sería hasta finales de la década siguiente cuando conseguiría su primer gran éxito con la policíaca The Mod Squad (1968), serie que inaugura su periplo triunfal en la ABC, 'su' cadena, de la que, un poco más, y se convierte en el dueño a la vista de todas las ficciones del productor emitidas en ella. Tanto es así, que en el sector la 'network' llegó a ser conocida como la Aaron Broadcasting Company.
The Mod Squad, un Dos policías rebeldes con tres jóvenes delincuentes reciclados en agentes del orden, fue la primera serie creada por Spelling en la sociedad que formó con el productor y comediante Danny Thomas, la Thomas-Spelling Productions, responsable de la 'sitcom' The Tycoon (1964-1965) y el western The Guns of Will Sonnet (1967-1969). Obviaremos la cadena emisora, que ya se sabe.
Las camisas de chorreras de los setenta significaron nuevos aires y pelotazos masivos para el padre de Tori que acababa de sentar los cimientos del emporio Spelling Television, actualmente reducido a una unidad de negocio más dentro del conglomerado CBS. A pesar de la reciente creación de su propia empresa, el avispado Aaron unió fuerzas con el guionista Leonard Goldberg, y el resultado no pudo ser más satisfactorio: la 'buddy series' Starsky & Hutch (1975-1979); S.W.A.T (1975-1976), sobre las actividades de la unidad especial de agentes al mando del teniente Harrelson; Charlie's Angels (1976-1981), pionera en mostrar mujeres dando mamporros; y The Love Boat (1977-1986), destacable por su formato de comedia de una hora de duración y por el entrañable capitán Stubbin.
En las cuatro producciones citadas se aprecian pinceladas de la marca de la casa Spelling: glamour, paisajes bonitos y gente guapa. Constantes a lo largo de toda la seriegrafía del productor, estos elementos se potenciarían más que nunca con la emisión en 'prime time' del culebrón Dinasty durante nueve temporadas (1981-1989). Los Carrington, junto a los Ewing de Dallas, y los Channing de Falcon Crest, pusieron de moda en horario de máxima audiencia a los ricachones petroleros y vinícolas. Para rematar la jugada, Dynasty sirvió como 'lead-in' a otra oda al lujo como es Hotel (1983-1988).
Desde luego, el tío Aaron era todo un conejillo Duracell, o bien, tenemos que indagar en su árbol genealógico para encontrar algún antepasado churrero. El secreto de su productividad reside, precisamente, en aquello que más se le critica a J.J. Abrams: delegar en otros, con la diferencia de que el maestro Spelling repartía tareas a conciencia desde el principio y, además, sabía hacerlo bien. Líneas argumentales claras y directrices igual de claras al equipo creativo.
Este método de trabajo hizo posible su longevidad en el negocio y así nos plantamos en los años noventa, una época que pasará a la historia porque... ¡Spelling abandonó su 'network'! Inciso: bueno, no del todo, ya que antes de dejar la ABC, su compañía echó una mano a David Lynch en la producción de Twin Peaks (1990-1992). Ahora sí; la elegida para la mudanza fue la FOX, que albergó los muebles de Beverly Hills, 90210 durante diez temporadas (1990-2000) de drama adolescente, enchufismo (Donna/Tori y su hermano Randy) y polémica cortesía de Shannen Doherty (Brenda) y Jennie Garth (Kelly).
Por si no resultaba suficiente, los enredos juveniles envejecieron un poco de la mano de Melrose Place (1992-1999), en la que se recuperó a una ex Carrington como Heather Locklear para interpretar a la 'bitch' de la década, Amanda Woodward. Llegó a tiempo para azuzar los 'ratings' de audiencia, salvar a la serie de la mano canceladora de la FOX y, de paso, extender el mal a su alrededor. Casi nada.
Con esos dos éxitos, el veterano Spelling se sentía más joven que nunca, así que se trasladó a la cadena juvenil por excelencia. El otoño de 1996 asistió al nacimiento de la 'netlet' The WB, y allí estaban él y el productor E. Duke Vincent con dos nuevas series para rellenar horas de programación. La primera de ellas, Savannah (1996-1997), era un Melrose en clave sureña, quizá demasiado adulto y perverso para el 'target' de la cadena, que la condenó al averno. Todo lo contrario a lo ocurrido con la segunda propuesta, 7th Heaven, cuyo argumento, para empezar, se encontraba a galaxias luz de la anterior. A saber, pastor protestante con cinco (luego siete) hijos que se encargaban de animar el asunto, pero, claro está, siempre con moralina esclarecedora al final de cada capítulo. Resultado: once temporadas (1996-2007) que lo convierten en el drama familiar más longevo de la historia de la televisión y presencia destacada en el top 5 seriéfilo de cualquier republicano del ala Palin.
Happy es el amo, ¡no cambia!
Para ir cerrando este repaso de la producción 'spellingiana', vamos a tirar del 'How Soon is Now?' de The Smiths versionado por Love Spit Love. Sí, se trata del opening de Charmed (1998-2006), a.k.a. el Poder de Tres de las hermanas brujas Halliwell, el Libro de las Sombras, los efectos especiales un tanto chuscos, y el puente de San Francisco.
Dos años antes de su muerte en junio de 2006, a un Aaron bastante lastrado ya por el cáncer le dio tiempo a producir la última de sus series. Lo hizo volviendo a los soleados parajes de California, donde se desarrolló durante dos tandas de episodios Summerland (2004-2005), protagonizada por una Lori Loughlin que actualmente se deja ver en 90210.
Vinculado a cerca de dos centenas de historias a lo largo de su extensa trayectoria profesional, puede que la mayoría de ellas no resistan al inmisericorde paso del tiempo si ahora las sometemos a un revisionado, pero ahí queda el legado de este Señor de la producción televisiva.
P.D.: Lo sé, es un peñazo de cuidado... xD
7 comentarios:
¡¡10 años duró "Sensación de vivir"!!
Madre mía, cuánta gente debió de prolongar su adolescencia más de la cuenta...
Que no, que no ha sido un peñazo, yo veía Summerland, pero no por zak efron, ni por Lori Loughlin, si no por Taylor Cole, todas las series de este hombre me traen buenos recuerdos, por ahí se hablaba del equipo Spelling, cuanta gente con calidad rodeaba a este hombre.
Pues a mi practicamente ninguna de sus series me ha convencido nunca...
La única que he visto de este hombre con algo de regularidad ha sido embrujadas.
Por cierto, que mirando la foto, al fin he entendido de donde ha sacado Tory Spelling su preciosa cara...
te odio!! Xd me acabas de robar un post que tenia medio escrito. Así y todo lo publicaré y comparamos. jeje
Para mi aaron spelling es el grande con mayusculas, el sabía lo que hacia y hacia lo que la gente quería ver, y lo tenñia clarisimo, llamaba a sus series mind-candy, el escape total durante una hora, la evasión de los problemas cotidianos. Y ese es su legado, era el más avispado de todos.
Hay un documental sobre su vida que emite el canal biography channel que me encanta.
!Te me adelantaste, pero me ha encantado!
Gracias por los comments!
Nahum: Sí, es muy fuerte que durara tanto, pero si Dylan tenían ya casi 40 años!!
Satrian: Aaron era el jefe. Ay no me acordé de citar al ídolo teen Zac jeje!
Kratos: Hombre, no eran series para ganar premios, pero algunas entretenían bastante.
Hewl: jaja, sí, puede decir que es hija de su padre xD
Seriéfilo: Deseando estoy poder leer tu repaso jeje! Seguro que añades un montón de cosas que se me quedaron en el tintero, como lo de mind-candy, que no tenía ni idea que les llamaba así :) Spelling es EL productor, tenía un ojo privilegiado para este oficio. Me tengo que bajar ese documental, gracias!
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