martes, 28 de julio de 2009

Un buen rey al que no dejaron reinar

Reconozco que antes de escribir la presente entrada, he tenido que ir a la habitación de mi compañero de piso y ponerme el ventilador en el cuarto unos minutos. Porque cada vez que intento evocar la season finale de Kings no puedo evitar que me suba la temperatura de la indignación. ¿De verdad que todo se acaba cuando la fábula sólo está por la mitad?

Como ya se apuntaba en el piloto, la malograda serie de Michael Green era una carga demasiado pesada para lo que podía soportar la NBC, que, ante el único producto de su actual parrilla sellado con la marca de calidad, no supo ni promocionarlo ni programarlo (publicidad nula y condena al cementerio de los sábados). Por supuesto que nadie sabe con exactitud cómo reaccionará la audiencia ante una nueva serie pero, sin duda, los 'pavitos reales' son responsables de la debacle de la historia de David en los audímetros estadounidenses. El esfuerzo de comunicación para hacer llegar a los espectadores la adaptación del texto bíblico es mayor y se vuelve más complicado cuando tus espectadores no pagan por acceder a los contenidos.

Que una 'network' como la NBC diese luz verde a una temporada de 13 capítulos sabiendo que Kings no era una serie fácil, y para más inri, después ni presuma de ella cuando la crítica la etiqueta como 'El mejor estreno del año', dice bastante de la esquizofrenia que padece la cadena en sus departamentos directivos. Como diría una buena amiga: ¿Para qué gastarte unos miles de euros en un bolso de Hermés si no lo vas a lucir? Pues lo mismo. Eso sí, aún está por ver si el cambio de guardia anunciado ayer da resultados benignos a la cadena.

Esta sensación de sinsentido aumenta tras haber terminado la serie, impecable en el apartado técnico y emotiva en la narración. Quizá su tendencia a excederse en el preciosismo de los símbolos y el lenguaje shakesperiano sean sus 'peros' más destacables, aunque quedan eclipsados por la fuerza y el ritmo de la historia y unos personajes, en general, con sangre en las venas. En concreto, el Rey Silas que compone un inmenso Ian McShane, actor capaz de transmitir amabilidad y celos de favorito caído en desgracia con una gracia pasmosa.



Curiosamente, su personaje acaba en el mismo punto en el que empezó Jack Benjamin, ciego de envidia, pero con el añadido de ser castigado por el mismísimo Dios. Por su base bíblica, la serie no se desprendió de su componente religioso y/o sobrenatural en ninguno de sus capítulos, si bien esto se hizo más patente en el último, que deja al espectador con la miel en los labios y con las ganas de seguir acompañando a David en la senda hacia el trono. Costó una temporada entera para que el chaval aceptara que su destino era ser monarca de Gilboa como para que nos dejen con un final tipo 'coitus interruptus' y sin la posibilidad de ver cómo el Capitán Shepherd supera el arquetipo de héroe impoluto.

Una vez se supo que estaba cancelada, lo mínimo que se le pedía a la serie era un desenlace digno y cerrado, pero considerando que fue rodada en bloque y sin vuelta atrás, pues pocas esperanzas había. Y llegados a este punto volvemos a hacernos la misma pregunta: ¿Por qué encargar un cierto número de capítulos cuando en el fondo estás temblando de miedo? Si la NBC quería conseguir con la propuesta de Green un hipotético éxito de crítica, a sabiendas de que no era un producto masivo, tenía que haberle planteado al creador la posibilidad de articular una miniserie desde el principio, en lugar de una serie al uso. Porque a estas alturas ya nadie se cree que eso de que Kings contaba con un cierre en el que se atan todos los cabos, tal y como explicó el propio 'showrunner'.

Pero lo peor del caso es que, visto el pausado desarrollo de la historia a lo largo de los capítulos, resultaría una chapuza que, de repente, se reuniera de nuevo el equipo de rodaje para darle un final a la trama. Todo hubiese quedado comprimido y acelerado. Por ello, con todo el dolor del mundo, mejor me quedo este final inconcluso antes de que lo hubieran empeorado.

9 comentarios:

satrian dijo...

El creador ha afirmado públicamente que la serie no estaba concebida como una miniserie, pero cuando preguntaba alguien por el final todos decían es cerrado, por lo menos podían haber sido sinceros para la audiencia que tenían no creo que hubieran perdido más espectadores, incluso reconoce que no han tenido muchos problemas por su temática religiosa, pero acabar la serie con el elegido huyendo al bando contrario, la hija exiliada por padre y madre... no es un final cerrado, sigo indignado, ha sido una gran serie y como tal la voy a recordar, pero el enfado del día que vi el series finale no me lo quita nadie.

Kyra dijo...

Gran entrada :D
Kings es una gran serie que ha tenido la mala suerte con dar con la NBC. Una pena, la verdad.
Sobre el final, bueno, sí, habían prometido algo cerrado y no lo es tanto, pero a mí no me ha parecido mal final. Lo ideal es que hubiera acabado de contar la historia, pero claro, quién iba a saberlo de la que lo rodaron? Además estoy de acuerdo con Jaina, mejor así que no rodar dos escenas y darlo por acabado (véase a lo October Road) :P

Jaina dijo...

Satrian: Cierto! Gracias por la puntualización con lo que dijo el autor. Ya lo he cambiado :) Yo tb pienso que no fueron del todo honestos hablando del final, y en cuanto a la actitud de la cadena en todo esto, sí, el mismo Green dejó caer que no tenían problemas con la religión, pero que tampoco hicieron una promoción buena del concepto de la serie. Frakkers!

Kyra: Yo apuesto a que Kings en otra cadena (cable, sobre todo) hubiera durado más. El final se puede considerar malo si tenemos en cuenta el malestar que provoca cuando lo ves jeje! Pero desde luego es preferible esto a que hubieran añadido un par de pegotes. Ni idea tenía de lo de October Road! :) Todavía no entiendo como pueden rodar toda una serie de una tacada sin valorar el riesgo aun confiando al 100% en las posibilidades del producto. Y, bueno, si ya no confias como la NBC, todavía lo entiendo menos.

seriéfilo dijo...

por eso no la vi yo, por que queria esperar a ver como terminaba, y para quedarme con la miel en los labios paso.

OsKar108 dijo...

Aunque ya había sido avisado por Satrian, al ver ayer el capítulo me indigné igual, porque ya cuando hicieron el parón por mitad de temporada leía por varios sitios que la trama estaba cerrada (como pensada para temporada única) que tenía esperanzas porque la serie me estaba pareciendo muy muy buena y si tenía un digno final iba a ser de lo mejor del año (de hecho lo es) pero la verdad es que se te queda un poco cara de tonto.
Ya que debían saber que no iba a ser una serie de audiencias muy altas (porque se veía y encima lo que explicas de poca promoción y demás) por lo menos haberle planteado al creador hacer una única temporada y apuestas por ella aunque solo sea como símbolo de calidad (una estrella en el extenso firmamento de series concebidas con otros propósitos), pero no, mejor dejar a los seguidores un poco a medias; aunque sí estoy de acuerdo en que mejor así que ahber cambiado el último capítulo para meter un par de cosas deprisa y corriendo, porque la serie no ha sido así en ningún momento. Por cierto, muy buen artículo, racional y apasionado a partes iguales.

@seriefilo, si no quieres no la veas ya que sabes que el final se queda un poco a medias, pero yo recomiendo su visionado, me parece una gran serie.

¡Saludos!

Nahum dijo...

Umm, yo llevo vistos solo los seis primeros capítulos, antes del parón. Casi ni sabía que la habían continuado. En todo caso, me parece que tiene grandes cosas (como las que citas) pero se me caen un poco los personajes de la parte baja de la tabla dinástica. Es una pena, porque es una serie diferente e Ian McShane es un gran, grandísimo actor.

Jaina dijo...

Seriéfilo: Me uno a Oskar, el final es incompleto pero vale la pena verla ;) A pesar de su desenlace, lo mejor del año, sin duda.

Oskar108: No podía haberlo descrito mejor: más cara de tonto, imposible con este final. Yo hasta me sentí un poco engañada. Había que tener un poco de visión como para ver qué tipo de producto era Kings y hacer una estrategia acorde. A mí todavía no me cabe en la cabeza como Silverman y compañía no lo vieron venir en su momento.

Nahum: Una serie diferente en el sitio equivocado. Ya verás cómo aumenta su intensidad en los capis que te quedan :) Yo tb creo que los hijos no están tan a la altura del padre, sobre todo, Michelle Benjamin, quizá porque al lado de su atribulado hermano parece un personaje mucho más simple. Y, por otro lado, David es un héroe clásico por los cuatro costados.

MFAL dijo...

No la he visto pero me ha parecido muy interesante loq eu has dicho del coitus interruptus...jajajaja

Justameente nos ha pasado eso mismo con otra serie estos dias... es imperdonable lo que hacen las cadenas.

Saludos!!

Diego del Pozo dijo...

LLevo reservándome esta entrada hasta que acabara Kings y por fin lo he hecho. Tengo que reconocer que me esperaba un cliffhanger en toda regla, pero por suerte no ha sido así. ES verdad que hay muchos puntos abiertos y todos muy interesantes, pero era difícil poder dejar cerrado todo.

Que pena que la serie no haya triunfado porque se lo ha ganado a pulso, capítulo a capítulo.