Querido diario:
Un día entero tardé en tomar la decisión de ver, o no, la nueva apuesta de The CW. Como un vampiro que ve una gota de sangre y se le ponen los dientes largos, la tentación era difícil de controlar, pero oliendo la escabechina que se había montado alrededor de The Vampire Diaries en muchos rincones de la blogosfera, el reto fue sencillamente insoportable y... ¡Ñam, ñam!. Eso sí, de alimento para el cuerpo, nada de nada. Me pregunto cuántos de los 4,8 millones de espectadores que establecieron un nuevo récord para una premiere en la cadena 'verde' volverán la semana que viene. Todo dependerá de lo que les cueste hacer la digestión, porque esta muestra de hemoglobina, creéme, es tóxica y tópica hasta el aburrimiento.
Tampoco esperaba mucho de esta serie cuando allá por abril saltó la noticia de que The CW iba a dar el visto bueno al piloto, basado en una serie de novelas juveniles de Lisa Jane Smith, anteriores al Crepúsculo de Stephenie Meyer. Realmente no le se podían buscar tres pies al gato: viviendo en plena era vampiro Edward y una cadena amante del acné y el remake en horas bajas, más tarde o más temprano algo así iba a llegar a la televisión. Y por abrir horizontes, ha llegado hasta España, fíjate lo que te digo. Pero, por muy adolescente y hormonal que sea (hay que carecer de pretensiones al calificar el género), hay listones y listones, y The Vampire Diaries directamente se encuentra a ras de suelo.
Falla en lo que se le pide a una producción del género: entretener. El piloto se hace largo y se hunde en ínfulas pseudoexistencialistas donde hay poco espacio para toques de humor, y sí para el drama 'antenatresero' de familias rotas por la pérdida de uno de sus miembros. También lo hay para el desbarajuste emocional que sufren los que están vivos, como por ejemplo, el hermano pequeño drogadicto. Así deber ser el ambiente en el que se mueva la protagonista femenina. Como en la saga de Meyer, en la de Smith, la chica arrastra un aura de tristeza alrededor, pero, sorpresa, Elena Gilbert es bastante más popular que Bella Swan y me atrevería a decir que hasta más espabilada, aunque eso el espectador debe intuirlo debajo de la capa de hormigón armado que resulta la interpretación de Nina Dobrev.
Luego tenemos a Stefan Salvatore, el chupasangre centenario y romántico encarnado por el nieto de Steve McQueen, Paul Wesley. La mirada intensa del actor se transforma más bien en mirada enjuta. ¡Qué capacidad tiene Wesley para mantener el ceño fruncido todo el rato! Nacido para seducir, sin duda. Por no hablar del Caín de la historia, Ian Somerhalder, que interpreta a Damon, el sanguinario hermano y rival de Stefan. Nadie sabe si es por efecto del maquillaje anticoloretes o qué, pero el rictus que ofrece el Boone de Lost no lo consigue ni un mimo callejero. En general, los ganchos masculinos de la serie se muestran acartonados y, ciertamente, veo a Somerhalder un poco mayor para el papel. Los años deben de haberme vuelto exigente, pero una serie 'teen' debe contar con unos buenos guapos, y The Vampire Diaries tampoco los tiene. Además, lo del pedrusco a modo de anillo que llevan ambos hermanos para soportar la luz del sol me parece el colmo del vampirismo 2.0. (demos gracias que no brillan como Edward).
Si bien no puede alardear de caras bonitas que sepan actuar, porque eso es harto difícil de encontrar, ocurre lo contrario si hablamos de niebla. ¿Hay algo peor en una historia de supuesto terror que te anuncien la llegada del malo malísimo? Damon trae con él al humo blanco y al cuervo, ese pajarraco que entiendo como una metáfora de la muerte. Sí, sólo falta el murciélago y que salga volando.
El tema no sería tan sangrante si un maestro del género como Kevin Williamson no estuviera detrás. Vale que no es un proyecto de autor y que la historia es muy típica, pero la impresión denota mínimo esfuerzo por la parte que le toca a don Kevin. El piloto hubiese tenido el mismo éxito porque la mezcla de triángulo amoroso y vampiros adolescentes viven en el ADN de la audiencia de The CW. ¿Qué más da introducir algo que se salga del guión?
Lo que sí introducen a 'dexter et sinister' y sin venir a cuento es canciones desde el inicio, a modo de hilo musical de tienda de ropa. La cadena se caracteriza por la actualizada selección musical que imprime a sus ficciones, aunque en este caso se trata de un bombardeo. Creo que no pasan cinco minutos sin que no se escuche ningún tema.
Así que, querido diario, aunque la amiga vidente de Elena diga que esto "sólo es el principio", para mí significa el final.
6 comentarios:
Desde luego no me ha convencido, mucho han pasado cosas, cosas que no sabes y ya te contaremos, pero desarrollo de personajes cero.
Y la niebla, y la voz en off, y las actuaciones, y que le pasa en la cara a Ian Somerhalder que parece un muñeco de ventriloquía con la mirada perdida.
Finalizada con la estaca de la indiferencia.
Las opiniones no son muy buenas XD y lo que le ha pasado a Ian en la cara no tiene explicacion.
Yo le dare algun episodio mas para ver como va la serie, pero si sigue asi no creo que pueda aguantar mucho, por lo menos espero que con el siguiente episodio no me aburra y sea entretenido.
La interpretación del vampiro bueno con su constante ceño fruncido para parecer intenso y atormentado todo el rato me mató. Pero peor fue verle escribir en su "querido diario".
Lo peor es que es aburrida. True Blood será muchas cosas, pero para mi, es sobre todo muy entretenida.
a mi me ha parecido tipica topica hasta decir basta. la niebla wtf?? el cuervo, la amiga psiquica, el hermalo malote y el bueno... Demasiado! Eso si a mi el piloto se me ha pasado volando, y veo que ahí vosotros no coincidís.
Satrian: me ha encantado eso de "finalizada con la estaca de la indiferencia" jeje Lo de la voz en off no me pereció tan horrible pq de alguna manera había que dar la sensación de diario, pero bueno, en general fatal todo.
Iñaki: Es que ni Ian sale bien. Falla hasta la carne xDD Pensándolo un poco le daré un pase al segundo a ver qué tal, pero sin muchas ilusiones. Si no me hacen reír ni un poco lo dejo.
ALX: A mí tb me dejó traumatizada. Le saldrán arrugas prematuramente, que se relaje xD True Blood es una obra maestra en comparación.
Seriéfilo: Eres el único jeje! Hubo un momento que tuve que mirar cuantos minutos quedaban. El momento niebla buff!! Y encima la crea el mismo Damon!
Por favor, Ian Somerhalder es el hombre más sexy y bello que existe!
Me van a hablar de talento, quienes dicen que megan fox tiene talento... primero que Ian Somerhalder, no se inyectó los labios... y es un gran actor.
Y la serie, está buena, porque me gustan los guiones y la historia..
Se que esto está escrito desde el año pasado, pero la verdad la serie ha sido un éxito, ha evolucionado, tienen muchas temporadas más seguras y ya ha tenido reconocimientos y nominaciones importantes..
A mi si me gusta...
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